Wednesday, May 31, 2017

La razón de la irracionalidad


Comprar en Kindle
Si el pensamiento conservador parece una reacción irracional es porque lo es, al menos básicamente; ya que se trata una respuesta ante los cambios, que afectan el equilibrio y la estabilidad alcanzados en el desarrollo; incluso si esos cambios son producidos por el desarrollo mismo, en su propia continuidad y extensión. Respecto a la estructura social, no es extraño que eso produzca una alianza tácita, entre sus élites financieras y el lumpen marginal; en el primer caso, porque ese equilibrio garantiza la continuidad esa estabilidad suya; y en el otro, porque eso se traduce en una serie de valores referenciales en la moral, imprescindibles en un estado de precariedad económica, que en ello es política. De ese modo, el estamento político que produce los cambios con sus propias contradicciones, sería el de la clase media; que imposibilitada de integrar las élites financieras por su propia aunque relativa precariedad, trata de cambiar esa situación suya.
Estando la base del poder codificada en la economía, la única posibilidad de la clase media en este sentido es su especialización intelectual; como un acceso marginal en su convencionalidad a la reorganización de la estructura política; que a sus determinaciones económicas, suma en forma progresiva otras de tipo tangencial, como condicionamientos de las primeras. De ahí que este impulso, básicamente contradictor, se legitime en un sistema moral alternativo, de corte humanista; esto por el contraste con el anterior, de corte deísta en su propia naturaleza religiosa y tradicional; pero que no menos supremacista que el tradicional, se justifica a sí mismo en su propia racionalidad. Donde la Razón sustituye funcionalmente a la divinidad como fuente de legitimación, sin que sea menos convencional en esta funcionalidad; como se observa de ese mismo sistema moral elaborado por las corrientes liberales, que es el de las tradiciones religiosas; pero en el que se ha sustituido funcionalmente la figura de Dios por la de la Razón como fuente de legitimidad política… que en realidad es el dinero como codificación del potencial, en el Poder.

Ver artículo
Debe destacarse que el desarrollo evolutivo es inevitable, pero a su vez susceptible de condicionamiento y ralentización; que sería la función de la reacción conservadora, de modo que se garantice en todo momento la relativa estabilidad de la estructura misma. En lo que también habría que tener en cuenta que el carácter compulsivo es propio de ambos espectros, en tanto moral; es decir, referido a convenciones sobre los valores con que se determinan los comportamientos individuales, para el conjunto de la sociedad; no importa si en un caso recurre a una racionalización tradicionalista (religiosa), y en otro a una racionalización práctica (filosófica); igualmente convencional en ambos casos, pues tanto en una como en la otra sólo se trata de esas mismas redeterminaciones del comportamiento. Volviendo al inicio entonces, si el conservadurismo parece una reacción compulsiva, es porque lo es; del mismo modo que lo es la violencia revolucionaria implícita en el liberalismo, contra la que sólo reacciona el conservadurismo. 
Ver artículo
Otra cosa es la manipulación cínica, con que al final el estamento liberal genera su propia élite política; y que al entrar en colusión con las élites financieras tradicionales, abandona su propia representación de las clases populares en general. Esa sería la gran crisis, que definiendo a la Modernidad en su apoteosis, provoque otra crisis de crecimiento; que siendo definitiva, se revertirá en una reorganización económica de la sociedad, para su mayor eficiencia política; pero como un movimiento susceptible de corrupción, en tanto secuestrado por uno u otro espectro. Ese equilibrio es el que sólo es posible al modelo crístico del super hombre (Nietzsche); tan incomprendido como su natural voluntad de poder (Schopenhauer), en la reducción economicista del Materialismo Histórico; que ni tan paradójicamente entonces confluye en el mismo elitismo dictatorial de todo falso liberalismo.

No comments:

Post a Comment