Tuesday, October 28, 2014

Hagan juego, señores!

Hillary Clinton ha salido diciendo que ella es fan de la senadora Elizabeth Warren, y el juego sería un poco más complejo que simple oportunismo; toda vez que se trata de la real politic, parece responder a las escondidas negociaciones en que se reparte el poder. Después de todo, un enfrentamiento directo entre las personalidades más vistosas del partido demócrata sería una situación muy embarazosa para el mismo; de modo que al partido no le quedaría más remedio que intervenir en el pugilato, comenzando las apuestas. La negociación tiene sentido, con una anticipable e Incuestionable derrota moral de Hillary ante la Warren, esta estaría demasiado a la izquierda para el miedo al socialismo de los norteamericanos; de modo que el partido se quedaría con un candidato ideológicamente puro pero políticamente inviable, y luego de la renuencia hasta de los mismos demócratas con la piel de Obama no le deben quedar muchos deseos de jugar al llanero solitario. La propuesta del tiket Hillary-Warren parece poco probable también, pues es riesgoso proponer una fórmula de dos mujeres; ya la de una sola, que sería Comandanta en jefa —sin haber ido a una guerra además— es fuerte de por sí, y todos deben estar asustados después de ocho años de tiro al negro. Así que esa propuesta debe ser una señal del partido dando la arrancada a las negociaciones, cuyo mejor escondite es la apariencia de debate público; pero como en las peleas de boxeo, donde los apostadores sobornan a los mánagers, que no hay que olvidar que se trata de la real politic. Por el momento pocos se dejan engañar por el populismo de una Clinton que hoy exagera su anti neoliberalismo; como si la gente no recordara su propio servicio como senadora por New York, cuando vendió la idea de la reforma de salud —que tanto defendiera como primera dama— a los HMO's; o hasta el fervor economicista de su esposo, cuya prosperidad ocultó su desmantelamiento progresivo de las regulaciones comerciales y bancarias.